11/10/2003

La Nariz de Pinocho!

En esta vida, soy capaz de aceptar miles de defectos en otras personas, pero cuando se trata de la mentira, definitivamente no lo entiendo, soy intransigente y simplemente no quiero escuchar las explicaciones, por válidas que sean, por las que me han mentido. Me los imagino con una nariz con la de Pinocho, creciendo, creciendo, creciendo .... Me he topado en esta vida con varios tipos de mentirosos, a saber: 1) El que dice una mentira, y luego, para justificarla, se inventa otra, a veces mucho peor, la cual debe justificar con otra mentira, para evitar que se descubra .... al final, algo que pudo resolverse con decir la verdad la primera vez, se convierte en una maraña sin sentido. 2) El que omite información, es decir, no dice la verdad completamente en situaciones en las que debería decirla. Esto funciona perfecto cuando se trata de guardar un secreto, pues no será descubierto nunca, pero si esa verdad que se oculta es de conocimiento de otras personas, dificilmente el secreto será guardado, y esa verdad omitida, será divulgada, haciendo quedar muy mal a la persona que debía decir la verdad. 3) El que vive diciendo mentirillas para todo, cambiando las versiones de la información que dice, al final enredadndolo todo. Al final, ocurre como el cuento del Lobo ... que cuando de verdad viene el Lobo, nadie lo cree, porque no se sabe cuando la persona dice la verdad o no. Pero, por qué mentimos??? Hace unas semanas estaba viendo un programa en Discovery Health en el que evaluaban las razones por las que los niños pequeños (menores de 5 años) mentían ante ciertas situaciones. Las conclusiones fueron muy diversas, desde evitar que los regañaran por hacer algo indebido, hasta simplemente quedarse mudos y decir que no sabían porqué habían mentido. Pienso que es mejor decir la verdad siempre, y lamentablemente, a veces peco por ser muy sincera. Tampoco la idea es ser como Jim Carrey en su papel de Fletcher en la película Liar Liar, cuyo personaje por ser extremadamente sincero producto del deseo de cumpleaños de su hijo, terminaba diciendo cosas que por discresión es mejor no decir. Ese es un extremo, y tampoco se puede llegar a esto. Hay que buscar un equilibrio en todas las cosas. Y no es que yo esté libre de pecado, pero creo que hay que saber cuando mentir y sobre que cosas ... y lo más importante, es necesario hacerlo? Ese análisis procuro hacerlo siempre antes de inventarme una de vaqueros .... y la mayoría de las veces no le encuentro necesidad a mentir, por lo que termino diciendo la verdad.

No hay comentarios: