La Piscina, mi Psicólogo.

Al sumergirse, la paz y la quietud que se siente es de otro mundo ... es una sensación de tranquilidad que no logro comparar con ninguna otra, pues para mi, es única en su estilo. me refiero, en este caso con lo que representa para mi poder ir nadar en las noches. Es el medio de catarsis que encuentro, no para compartir con nadie más, sino con mi YO. Al sumergirme y comenzara a nadar, mis pensamientos empiezan a volar, empieza un remolino interno de pensamientos, sensaciones y reflexiones. Es esa espectacular sensación de que veo el mundo desde mi óptica, comprendo lo que me ocurre. He llegado a tomar algunas decisiones interesantes mientras nado, decisiones con determinación. He llegado a liberar la rabia que alguna determinada situación me ha ocasionado, la tristeza que he podido llegar a sentir por cualquier motivo tonto durante el día. Quien necesita un psicólogo cuando puede hablar consigo mismo bajo el agua? He escuchado que la sensación es comparable, e incluso mejor cuando es en el mar, buceando y viendo esa naturaleza que se encuentra allí abajo ... algún día les contaré de esa sensación.