Lo Bello y lo Precioso

Bello es todo aquello que, por sí mismo, posee belleza propia, de aquellas que producen, sin proponerselo, placer a los sentidos. Precioso es todo aquello que posee ciertas cualidades que le proporcionan un valor, que es superable a cualquier otro valor superfluo como la belleza. Un metal precioso es de mucho valor, aunque visto en bruto no sea más que, un pedazo de metal deforme y feo. Igual ocurre con las personas, cuyos sentimientos pueden llegar a ser más preciosos que ninguna cualidad física, superando así, aquellos limitantes niveles perceptivos otrogados por los sentidos. (Esto fue escrito por mi en Diciembre de 1995)